Se abrió un paréntesis...
Dejé hilos en el tintero
y entre páginas de hierba
y entre páginas de hierba
sumergí los ojos.
La sien tostada de marcas
solares
la rúbrica del cuervo
la rúbrica del cuervo
con su picotazo
el recuerdo incrustó.
Tripuló en la constancia
de trenzadas letras.
No sucumbió a nada
y permaneció silenciado
al ver las cortinas
de los párpados cerrar.
Publicado en la revista Sinfín, Año 2, N. 10, marzo-abril 2015.