Insomnio
la hora negra abre la boca
el tic tac de la carne crepita en
la almohada
rostros desfilan monocordes y
lentos
recuerdos humedecidos por los
años
fermentados por las lluvias de
innumerables veranos
voces vencidas por la memoria
ciudades aeropuertos despedidas
anclados en
la niebla
la caravana
avanza contra la tormenta
búhos en sus nichos de roca
niegan lentamente con la cabeza
balanceando
sus largas cabelleras
cuerpos canciones cementerios
arrastrados por
el viento
el musgo del deseo el rumor de la
rata
crujen en la sombra
el peso de la noche rompe la rama
el reloj cae sin fin
estiro la mano palpo la cama
enorme
estoy con los ojos inmensamente abiertos
relumbrando en la noche
Laberinto
no basta
mirar
es necesario poner en movimiento
los sueños del caballo de mar
de la memoria
los suntuosos palacios
soñados esta madrugada
no basta
escribir el poema
es necesario zambullirse en la
concentración
del barrer
del amar del mirar el cuerpo de
una hormiga
es posible entonces echar a
correr
de cara hacia el misterio
contenido
en una taza de té
el poema se organiza luego
la máquina se para
y el paisaje comienza a cantar
se desliza la mano sobre el lomo
del viento
un nuevo grito en el bosque se
inaugura
un nuevo canto gotea hacia el
asfalto
mi perro reza de rodillas
mi molinillo de oraciones trepida
en el aire
ya todo es una feria volteada de
cabeza
como una virgen perseguida en los
pasillo del laberinto
el místico laberinto
de una vara y una caja de laca
en la que guardo mi poema
lo doblo
y lo coloco en los estantes de la
cabeza
mientras sales a la calle
y andas como entre el recuerdo
del poema que tramas
mientras te repites
no basta mirar
es necesario
Domingo
domingo por la mañana
día de libertad
pasan los globos de colores
oigo voces alegres a mis espalda
voces ataviadas de fiesta
domingo
día de lectura
día de rondas y de flores
día de búsqueda por el desván
día de bodas entre mi mano
derecha
y mi pie izquierdo
día de podar los pinos del jardín
día de contar historias a los
niños
pasan mis vecinos
van a su placeres a los montes
a sus panes en los parques
a sus picnics sobre el pasto
domingo domingo
tu sol ya está alto
tus pájaros están de viaje
tu viento silba cargado de
nostalgia
en una atmósfera de plomo
domingo
pasa la carroza del fastidio
por la calle
y todos mis vecinos se trepan a
ella
con la sonrisa en los labios
(De El aprendiz de brujo, Lecturas Mexicanas, SEP, México, 1986)
2 comentarios:
Soy un amante de la buena poesía y por eso esta bueno tener la posibilidad de leer a distintos poetas, sobre todo a aquellos destacados. Ojala que pueda obtener promociones vuelos y viajar a otro país, en el que pueda disfrutar de su poesia
Mi estimada Rocío, le dejo un saludo y gracias por su comentario. Coincidimos con el buen gusto por la poesía.
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